sábado, 13 de noviembre de 2010

SUEÑO

Con una Cuba, donde los niños y las niñas:



No tengan que ofrecer su cuerpo a un forastero por un helado, o una medicina.

No aprendan en las escuelas a odiar a quien piense diferente.

No quieran ser como el asesino Che.

Canten, en escuelas y actos, un solo himno: el de Perucho Figueredo.

No sean politizados.

Vuelvan a esperar con ilusión la llegada de los Reyes Magos.

Tengan juguetes.

Desayunen.

Merienden.

Almuercen.

Merienden.

Coman.

Ingieran jamón, chorizo, pavo, filetes de carne vacuna o de cerdo, mariscos, quesos.

Siempre cuenten con leche, pan, mermelada, chocolate, frutas, verduras y caramelos.

Recen el Padrenuestro.

Puedan viajar con sus padres, o familiares, a cualquier país del mundo.

Posean ordenadores.

Sueñen con ser campeones mundiales, en competiciones de deportistas profesionales.

Amen a la familia.

Adoren a la Patria.

Jamás sean obligados a loar a un caudillo, o a dos.

No vean partir al padre, disidente, a la cárcel.

No vean partir al padre al exilio, sin saber si lo volverán a ver.

No partan con el padre al exilio, sin saber si retornarán a su tierra.

Crezcan en una casa digna.

Asistan, en la isla, a ver carreras de caballos, galgos, motos, o de Fórmula 1.

No anhelen estudiar para ser extranjeros.

Reciban la noticia, un próximo amanecer, de que Fidel y Raúl están presos, o muertos.

Disfruten del derecho a soñar.



Nota: Si el lector desea agregar otros sueños para los niños cubanos, por favor, agréguelos en comentarios.


Autor: Héctor Peraza Linares
hector.peraza.linares@hotmail.com
www.hectorperaza.blogspot.com
Madrid, 13 de Noviembre de 2010