domingo, 12 de septiembre de 2010

FIDEL Y LA JENNIFER LÓPEZ

Autor: Héctor Peraza Linares
www.hectorperaza.blogspot.com
hector.peraza.linares@hotmail.com
Madrid, 13 de septiembre de 2010

Raúl: ¿Le dijiste o no le dijiste al periodista Jeffrey Goldberg, de la revista The Atlantic, que el modelo cubano no funciona?

Fidel: La verdad es que sí se lo dije; pero la culpa de haber dicho ese disparate no es mía.

Raúl: ¿No? ¿De quién es la culpa?

Fidel: ¡De la Jennifer López!

Raúl: ¡¿Es que J. Lo, como le dicen sus fans, es de la CIA?!

Fidel: No. No se trata de eso.

Raúl: ¿De la KGB?

Fidel: ¡Qué no, hombre! ¡Qué no!

Raúl: ¿Es brujera, y te ha hecho algún “trabajo” pa trastornar tu trastornado cerebro?

Fidel: No. Nada de eso.

Raúl: ¿Es que ella es musulmana, y te la ha enviado Ahmadineyad, como venganza, porque en esa entrevista le dijiste al dirigente iraní que deje de difamar a los judíos?

Fidel: No. No. No. La culpa la tiene esa mujer por otra monumental razón.

Raúl: ¿Cuál es esa monumental razón?

Fidel: ¡Su monumental culo, que me vuelve loco cuando lo veo!

Raúl: ¡Pero cómo te pudo trastornar su culo si ella no estaba en la entrevista!

Fidel: ¡Sí estaba ella allí! ¡Ella sí estaba allí! ¡Qué yo no estoy loco, coño!

Raúl: ¿Allí? ¿En la entrevista? ¿Dónde estaba J. Lo?

Fidel: ¡En las rodillas de Jeffrey Goldberg!

Raúl: ¿En las rodillas de Jeffrey Goldberg?

Fidel: ¡Sí! ¡En sus mismitísimas rodillas!

Raúl: ¿Cómo fue que llegó ella hasta las rodillas del periodista?

Fidel: Porque el tipo, en medio de la entrevista, sacó de su portafolio una revista española del corazón, la abrió más o menos por la mitad, y se la puso en sus rodillas. ¿Te imaginas ya de quién eran las fotos que mostraba en esas páginas la revista HOLA?

Raúl: ¡Seguro que de Ricky Martin después de su salida del armario!

Fidel: ¡No, chico! ¡No! ¡En esas fotos quien aparecía, en poses espectaculares, era la Jennifer!

Raúl: ¿J. Lo?

Fidel: ¡Ella mismitica! El periodista me dio la HOLA para que yo la ojeara.

Raúl: ¿Y tú qué hiciste?

Fidel: La cogí en mis manos. Cuando tuve cerca de mis ojos las fotos de la Jennifer, y las de su monumental retaguardia en muy variadas y provocativas posiciones, el corazón me comenzó a latir a 500 revoluciones de Patria o Muerte por minuto. En ese preciso momento, Goldberg, inteligentemente, al verme embelesado, medio aturdido, y lujurioso, me hizo la pregunta acerca del modelo cubano.

Raúl: ¿Y tú qué hiciste?

Fidel: Yo, entonces, con un ojo clavado en el trasero de la Jennifer, el mejor del mundo, y con el otro mirándome la portañuela, con amargura y preocupación, le respondí a Goldberg:

¡El modelo cubano no funciona!


Nota del autor:
Autorizo la publicación de esta sátira siempre que vaya acompañada de mi debida acreditación, blog y email.

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