lunes, 28 de junio de 2010

UN CONSEJO A RAÚL CASTRO

Autor: Héctor Peraza Linares
www.hectorperaza.blogspot.com
hector.peraza.linares@hotmail.com
Madrid, 29 de junio de 2010

Señor Raúl Castro:

Usted es el único ser humano que puede, en este mundo, impedir la ya casi inevitable muerte del héroe cubano Guillermo Fariñas, tras empeorar, en el día de hoy, su ya gravísimo estado de salud a consecuencia de la huelga de hambre y sed que mantiene, desde hace más de cuatro meses, en demanda de la liberación de un número determinado de presos de conciencia cubanos que se encuentran gravemente enfermos.

Usted tiene el poder para impedir la muerte de Fariñas, con un simple gesto, que mucho le agradecerán el actual presidente norteamericano, Barack Obama, el Papa Benedicto XVI, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero y su ministro de exteriores, Miguel Angel Moratinos, y que, en general, mucho le agradecerá la opinión pública mundial.

Ese simple gesto consiste en la liberación, al menos, de los 25 presos de conciencia cubanos, ya que así los reconoce Amnistía Internacional, que constituyen la principal demanda de Fariñas.

¿Qué pierde usted con liberar a 25 personas, muchas de las cuales están casi al borde de la muerte? Nada. Usted no pierde nada con ese gesto.

¿Qué gana usted con liberar a esos 25 presos de conciencia? Usted gana con ese gesto el reconocimiento y el aplauso de aquellos políticos, escritores, periodistas y artistas, de ideología izquierdista, que, fuera de Cuba, quieren ayudarle a que usted mantenga el régimen comunista en Cuba.

No se obceque, no se obstine, no se ofusque. Demuestre que es usted un gran estadista. Dé un paso valiente hacia atrás, que, en realidad, para usted serán dos pasos hacia adelante. Ceda, transija, condescienda. Como dicen los guajiros: no permita que se parta la tiradera.

¿La muerte de Fariñas conllevará la caída del régimen comunista que usted preside en Cuba? Aunque un hecho de tanta trascendencia histórica, a los ojos del mundo occidental, y del propio pueblo cubano, no es objetivamente posible vaticinar qué dimensiones o qué consecuencias entrañaría para usted y su élite gobernante, si me atrevo a asegurarle, que, a corto o mediano plazo, ese fatal y lamentable hecho, unido a la muerte, también en huelga de hambre, del mártir cubano Orlando Zapata Tamayo, provocarán la caída del criminal y tiránico sistema que usted y su hermano, entre otros, tienen implantado en la isla desde hace más de medio siglo.

Suponga que a usted le queden diez, quince o veinte años de vida. Todos los años que le quedan por vivir, sean muchos o sean pocos, usted pretende pasarlos en el poder. La muy probable muerte de Guillermo Fariñas, si usted no lo impide, sacudirá y estremecerá la conciencia del pueblo cubano del interior de la isla. Y la reacción del pueblo ante esa nueva barbaridad que, en tal caso, cometerán usted y sus octogenarios camaradas del Partido, del Ejército y del Gobierno, es impredecible.

Tenga, hoy por hoy, más presente que nunca la suerte que corrieron Ceausescu y Elena, su mujer…

Señor Raúl Castro, este es mi consejo: libere a los 25 presos de conciencia, salve a Fariñas, y, de paso:

¡Sálvese usted… y salve a su senil hermano!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí tu carta a Raúl Castro y estuvistes claro...¡Qué se salve, si puede? Él seguro que se va, abandonará la isla y morirá afuera. Creo que antes enterrarán al hermano, el eterno moribundo Fidel Castro, cumpliendo sus deseos.

Salvar a Fariñas es que todos queremos, a nuestros presos políticos y conciencia es lo todos queremos, libertad para ellos y libertan para ese pueblo que no aguanta y que sigue allí.
Saludos colega Hector Peraza Linares de José L. Martel

ecgalup dijo...

Dudo mucho que te hagan caso, a esa gente poco le importa un muerto mas, ya murió zapata y ellos siguen en el poder, y si muere farinas, lo mas probable es que ...eso les traiga algunos problemas pero no creo que los tumbe del poder que es lo único que a ellos le interesa. Ellos temen ceder, porque temen, que si la acción de un solo cubano los obligue a algo, eso muestre debilidad, y otros lo sigan, es triste, pero con el tiempo han aprendido muy bien como mantenerse, y como mantener al pueblo atemorizado y entretenido con buscar que comer.